El bicarbonato de sodio es una sustancia que puede ser muy útil en el hogar. Además de utilizarse como ingrediente para varias recetas de postres, se ha llegado a utilizar de diferentes maneras para limpiar, desengrasar y abrillantar objetos y superficies de todo tipo.
Ahora bien, ¿podría ser útil esta sustancia para lograr otros objetivos, como bajar de peso? En ese caso, ¿cómo se tendría que aprovechar? No te preocupes, a continuación te daremos las respuestas.
En vista de que puede ser útil en la cocina y la limpieza del hogar, muchas personas consideran que también podría aprovecharse para otros fines más concretos, como bajar de peso. Sin embargo, esta idea tiene más contras que pros.
El bicarbonato sódico y la pérdida de peso
Para perder los kilos de más, no hay nada mejor que adoptar y mantener buenos hábitos de vida. Comer sano, hidratarse bien, hacer ejercicio y seguir las indicaciones del médico son pautas imprescindibles en este sentido.
No obstante, hay personas que consideran que necesitan un ’empujón’ para seguir adelgazando. Por ello, buscan remedios caseros.
El famoso vaso de agua con bicarbonato de sodio se ha posicionado como uno de los remedios más populares para bajar de peso. Hay quienes lo consumen a diario y hay quienes lo consumen puntualmente, pero en ambos casos, esta viene a ser una práctica riesgosa.
Beber un vaso de agua con bicarbonato de sodio no ayuda a bajar de peso, por mucho que se quiera creer lo contrario. Cuando se ingiere, no actúa como un ‘quemagrasas‘ capaz de estilizar la figura en tiempo récord.
En realidad, va directamente al sistema gastrointestinal y lo único que hace es quemar e irritar todo a su paso, lo cual puede promover distintos problemas de salud.
La idea de ‘quemar’ la grasa con una bebida puede parecer una vía fácil para bajar de peso, pero no es en absoluto segura y mucho menos recomendable. Por ello, lo mejor es acudir al médico, mejorar los hábitos de vida y establecer una coherencia entre lo que el organismo necesita y los métodos para proporcionárselo, día a día.
Algunos aspectos a tener en cuenta
La cantidad de bicarbonato de sodio y la frecuencia de uso que se le dé son dos factores sumamente importantes. No es lo mismo encontrar cierta cantidad de esta sustancia en un producto (como un dentífrico) a disolver una cucharada en un vaso de agua para hacer un enjuague bucal casero o cualquier otro remedio.
El dentífrico tendrá la cantidad justa (y segura) para que la sustancia cumpla su función, sin causar perjuicios, mientras que en el segundo caso, los riesgos son innumerables.
Aunque parezca que un vaso de agua con bicarbonato de sodio pueda brindar cierto alivio en caso de dolor estomacal, en realidad, supone un alto costo para la salud a largo plazo. La mucosa estomacal sufre mucho y más si el consumo es regular.
La idea de ‘quemar’ la grasa con una bebida puede parecer una vía fácil para bajar de peso, pero no es en absoluto segura y mucho menos recomendable. Por ello, lo mejor es acudir al médico, mejorar los hábitos de vida y establecer una coherencia entre lo que el organismo necesita y los métodos para proporcionárselo, día a día.
Algunos aspectos a tener en cuenta
La cantidad de bicarbonato de sodio y la frecuencia de uso que se le dé son dos factores sumamente importantes. No es lo mismo encontrar cierta cantidad de esta sustancia en un producto (como un dentífrico) a disolver una cucharada en un vaso de agua para hacer un enjuague bucal casero o cualquier otro remedio.
El dentífrico tendrá la cantidad justa (y segura) para que la sustancia cumpla su función, sin causar perjuicios, mientras que en el segundo caso, los riesgos son innumerables.
Aunque parezca que un vaso de agua con bicarbonato de sodio pueda brindar cierto alivio en caso de dolor estomacal, en realidad, supone un alto costo para la salud a largo plazo. La mucosa estomacal sufre mucho y más si el consumo es regular.
